Estimados amigos,
Este fue un año muy difícil dado que nos tuvimos que adaptar a la constante evolución de la pandemia del COVID-19 y todas sus consecuencias políticas y económicas.
PHL se propuso una agenda ambiciosa que incluía la planificación de dos jornadas médicas, el envío de un contenedor, apoyo educacional a los proveedores de salud en Nicaragua, así como también traer a los Estados Unidos uno o dos pacientes para realizarles intervenciones o procedimientos complejos que no están disponibles en Nicaragua. Logramos mucho de lo propuesto excepto, hasta el momento, la realización de las jornadas médicas.
Planeamos un viaje para atender pacientes en la clínica que fuesen candidatos potenciales para intervenciones in mayo del 2021. Este viaje fue cancelado debido a un incremento en el numero de casos de COVID-19 en Nicaragua al inicio de mayo, al igual que por obstáculos migratorios para algunos miembros del equipo. De igual manera, el Dr. Brumfield y su equipo de electrofisiología organizo otra jornada para realizarse en agosto del 2021. Lamentablemente este viaje fue cancelado debido a que varios miembros del equipo se expusieron a un paciente con COVID-19 unas cuantas horas antes del viaje. A pesar de las limitaciones Ruben Centeno pudo visitar el hospital en León para determinar el estado de los equipos y materiales para jornadas futuras.
La organización de jornadas medicas hoy en día es más difícil que en el pasado. La mayoría de las líneas áreas de los EE. UU. no esta volando a Nicaragua. Avianca es la única linea aérea con vuelos regulares al país. Típicamente le tomaría 24 o más horas a un voluntario viajar de EE. UU. a Managua. Adicionalmente es requerido presentar una prueba negativa de COVID-19 36 horas previo al arribo a Managua, lo cual hace más difícil planificar y sincronizar los vuelos y las pruebas. Afortunadamente las pruebas de COVID-19 están ahora ampliamente disponibles en los Estados Unidos. También tenemos que de alguna forma predecir la tasa de infección al momento de la fecha planeada de la jornada. El elevado número de casos de COVID-19, la baja tasa de vacunación y la circulación de nuevas variantes podría estresar significativamente los sistemas de salud locales. También tenemos que planificar ante la posibilidad de cambio en las reglas de la realización de pruebas y de cuarentena al regresar a los Estados Unidos. A pesar de todo lo anterior, creemos firmemente que un jornada bien planificada y ejecutada aun es posible. Si la situación lo permite, tenemos la esperanza de retornar en verano del próximo año.
También fuimos capaces de enviar un contenedor el cual fue recibido por la administración del hospital en León Nicaragua en enero de este año. El contenedor contenía equipos de protección personal para los proveedores trabajando en las unidades de COVID-19 en León. También contenía ropa y calzado para las comunidades afectadas por los huracanes Eta y Iota que golpearon la costa este de Nicaragua a tan solo unas semanas de diferencia. Adicionalmente el contenedor contenía una máquina de anestesia, una de EKG, varios monitores/desfibriladores, dos maquinas para prueba de esfuerzo, enfriadores de bomba de perfusión, y materiales de reposición periódica para cirugía cardiaca y cuidados intensivos. Fue también enviada una lampara quirúrgica frontal al Dr. Hernández quien es cirujano pediátrico que labora en el programa de cirugía pediátrica en Managua. La iglesia luterana evangélica Zion en Winterville, Ohio dono fondos para la compra de una maquina de EKG para el departamento de pediatría en León. A todos nuestros amigos y colaboradores que donaron si tiempo y dinero, muchas gracias. Sin su apoyo todo esto no hubiese sido posible. No tenemos anticipado enviar otro contenedor a lo inmediato. La pandemia he interferido con el movimiento global de cargo y a su vez ha incrementado el consumo de bienes. El costo de envío de un contenedor se ha al menos quintuplicado, por lo tanto, no estamos planeando en enviar otro contenedor hasta que la situación cambie.
Nosotros logramos traer un paciente a los Estados Unidos para tratamiento médico. La pandemia ha estresado el sistema de salud alrededor del mundo y es más difícil de encontrar patrocinio de hospitales para traer pacientes a los EE. UU. para tratar enfermedades complejas o enfermedades que, simplemente no se pueden tratar en Nicaragua debido a la falta de recursos. Fuimos afortunados de encontrar patrocinio de parte de UNC-Nash y Abbott para traer un paciente que se encontraba en riesgo constante de muerte súbita. Este paciente ya tenía un desfibrilador implantado en Nicaragua hace muchos años por PHL, pero la batería del generador había caducado a inicios de año. Nuestro querido amigo y colaborador el Dr. Bumgarner amablemente acepto realizar el cambio de desfibrilador en UNC Nash Heart Center. El paciente evoluciono bien después de la operación y ha retornado a Nicaragua a disfrutar de su familia. El boleto aéreo del paciente fue patrocinado por PHL y el alojamiento en EE. UU. fue proveído por voluntarios. Estamos seguros de que más pacientes se pudiesen beneficiar en el futuro de cuidado médico complejo aquí en EE. UU. dado que dichos tratamientos simplemente no están disponibles en Nicaragua.
La pandemia también nos forzó a desarrollar nuevas maneras de trabajar y hacer docencia. PHL lanzo en su página web una serie de clases cortas en español dirigida a médicos, residentes y estudiantes de medicina en Nicaragua. También iniciamos algunas conferencias en vivo con invitados especiales a través de Zoom. Esta iniciativa necesita madurar más, pero estamos seguros de que es un esfuerzo valioso que tiene bajo costo y grandes dividendos en términos de mejorar la calidad de atención médica a la población nicaragüense. También recibimos contribuciones para patrocinar una rotación de un talentoso medico nicaragüense que esta en proceso de aplicar a una residencia aquí en los EE. UU. No tenemos palabras para expresar nuestra gratitud a todos aquellos que contribuyeron con dinero o tiempo para alcanzar los objetivos educativos de PHL.
Nicaragua tuvo elecciones nacionales en noviembre las cuales fueron ampliamente criticadas por muchos países y seguidas por sanciones a varios representantes del gobierno. A causa de las sanciones, nosotros estimamos que habrá un empeoramiento en la economía y por ende la salud. Por esa razón es aún más importante que nunca el trabajo humanitario de PHL en Nicaragua.
El objetivo general de PHL es mejorar la salud de los nicaragüenses a través de la educación del personal de salud local. Adicionalmente la obtención de equipos y abastecimiento apropiado para poder dar consultas, realizar cirugías y/o procedimientos mínimamente invasivos en Nicaragua.
PHL no recibe presupuesto de ningún gobierno, por lo tanto, nuestro trabajo es posible gracias a la valiosa colaboración de donantes privados. El costo de equipos médicos, materiales de reposición, envió internacional, etc. es elevado y las contribuciones son fundamentales para ejecutar este trabajo humanitario.
Muchas gracias por su interés y colaboración.
Cordialmente;
Carlos A. Espinoza, MD, FACP
13 de diciembre 2021.